Los naves, discos, cilindros, esferas, puros, habanos, torpedos y ovnis en general, han sido observados por la gente a lo largo de toda la historia humana. No es un fenómeno nuevo, y ha sido interpretado de acuerdo al momento, por los testigos, quienes han sido desde gente muy sencilla hasta gente muy preparada. Si hubiesen querido hacernos daño, hace tiempo que podrían haberse impuesto sobre una humanidad inerme.
Ya vemos que también ha habido contactos, pero espaciados y esporádicos, como tratando de evitar interferir, aunque muchas veces lo han hecho, y de una forma muy directa. No es fácil entenderlos a ellos, como no es fácil entendernos a nosotros mismos; y más aún, cuando sabemos que son muchas las civilizaciones que llegan, con las más variadas intenciones.
El progreso de la humanidad, que aún se encuentra en una adolescencia tecnológica y mental, nos permite avizorar un encuentro definitivo, muy próximo, pero en la medida que lleguemos por nosotros mismos a una juventud responsable; esto es, con cambios que nos lleven a un planeta sin fronteras, con respeto y tolerancia en las religiones, sin pobreza, hambre y desigualdades. Parece imposible o muy lejano, pero soy optimista y creo firmemente que no falta mucho: ¡Y ellos lo saben, y creen en nosotros!. Ahora lo único que falta es que creamos en nosotros mismos y nos demos una oportunidad.
SIXTO PAZ WELLS
Argentina: Mi trabajo. Todo esfuerzo vale la pena 
Deja una respuesta