por CEZAR RIBAS
Exactamente. Zeus, lo todo poderoso dios griego, rey del Olimpo, maestro de los rayos y de los truenos, nació aquí en la tierra. Y arqueólogos descubrieron donde.
Los antiguos griegos, inicialmente, adoraban el onipotente Zeus en el Monte Lykaion, en un altar remoto. Durante una escavación reciente, fueron encontrados materiales usados en cultos, monedas de cubre grabadas con figuras de rayos (la figura del rayo era dedicada a la Zeus) y otros objetos cerimoniais con edad aproximada de tres mil años. Eso hace el hallazgo de más antigua “aparição” del dios registrada en la Grecia.
El descubrimiento amenaza la idea más popular, de que la adoración la Zeus se inició en la isla de Creta. De acuerdo con los arqueólogos, los objetos descubiertos en el Monte Lykaion, en la provincia de Arcádia, son tan viejos en cuanto a propia idea de Zeus.
El dios de los truenos es una de las más importantes figuras de la mitologia griega. Líder de otros dioses (y padre de una porción de ellos, incluyendo Afrodite, Apolo y Atenas. Dicen las malas lenguas que fue padre, también, de varios hijos ilegítimos con ninfas y mortales. Algunos bien conocidos, como Hércules y Helena de Tróia) y jefe del Olimpo.
De acuerdo con arqueólogos, lo que acontece es que, en la mitologia antigua, muchas “escenas” de las leyendas contadas acontecían aquí mismo, en la Tierra, y no sólo en el Olimpo. Esos lugares mencionados en escrituras y cuentos sagrados eran destinados a los dioses y a la adoración. ES lo que puede haber acontecido en el Monte Lykaion.
Otras culturas también dedicaron locales y ciudades a los dioses que habrían pasado por allá. Algunas son:
Heliopolis, en el Egipto – dedicada la Rá, Rey-Sol, que nace cada amanecer y muere en cuanto el Sol se pone. Actualmente, la antigua ciudad se encuentra tragada por Cairo.
Kilauea, en el Havaí – el volcán sagrado de la gran Isla del Havaí es dedicado a la Piel, diosa del fuego havaiana. Dicen que turistas que mofan de la reverencia con que el volcán es tratado son maldecidos con mala suerte.
Teotihuacan , en México – los antiguos astecas dedicaron la enorme ciudad a su dios-serpiente, el creador de su mundo, Quetzacoatl. Fue en el templo de la ciudad que el dios ganó las plumas que adornam su cuerpo reptiliano.
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